Entre
otras propiedades, los aceites esenciales contienen moléculas que, al
ser percibidas por el olfato, generan reacciones en el cerebro,
impactando en los niveles de energía y en nuestra vitalidad,
al hacer un efecto muy positivo sobre el sistema nervioso central.
Todo
el mundo conoce los múltiples beneficios de un buen masaje
terapéutico, pero si además le añadimos unas gotas de aceites
esenciales...el masaje aumenta sus propiedades y ayuda a mejorar
muchos malestares, tanto físicos como mentales.
Si
utilizamos los aceites en el masaje, diluidos en aceite de
almendras o en nuestra crema diaria, conseguiremos que penetren en
la piel y su efecto sea rapidísimo ya que son transportados
por todo el sistema sanguíneo.
Según
el problema, se puede tratar a la persona con uno u otro
aceite esencial, por ejemplo, si nos encontramos en un momento de baja
energía y necesitamos revitalizar o subir el ánimo pondremos:
Menta.
Que además de sus propiedades resfrescantes, abre los conductos
respiratorios y potencia la energía vital, mejora la concentración y
alivia tensiones de cabeza.
Eucalipto.
Es muy parecido a la menta, pero además se encarga de aumentar la actividad cerebral.
Pomelo.
Unas gotitas de este aceite ayudan a combatir la depresión y el estrés.
Limón.
Aumenta la concentración y el estado de alerta, mejora la fatiga mental y regula el sistema nervioso.
Naranja.
El
aceite se extrae de la cascara de la Naranja, además de aporta
run efecto antidepresivo y calmante, es un potente diurético.
Si estamos ante un caso de estrès, muy común en estos tiempos, pondremos:
Manzanilla.
Ya que tiene propiedades calmantes sobre la mente y el cuerpo.
Lavanda.
Que equilibra y armoniza el cuerpo, de esta planta se
necesita media tonelada de materia prima para producir un litro de
aceite esencial.
Jazmín.
Es uno de los aceites más tónicos y sedantes que existen.
Salvia.
Viene
del Latín Salvare=Salva, tuvo rango de planta sagrada en
Grecia, tambièn llamada la planta de la mujer, entre otras de
sus propiedades está la de regular el sistema nervioso y mejorar la
memoria, estabiliza la presión arterial y es antiséptico.
Para contracturas musculares podremos utilizar el Romero, Lavanda, Eucalipto o Enebro.
Para
bebés utilizaremos aceites de Hinojo o Manzanilla para ayudar con los
cólicos del lactante; Aceite de Abeto aliviará un catarro; o Sandalo
para ayudarles a calmarles cuando están intranquilos, todo ello
mezclando unas gotitas en el masaje diario del bebe o en el
agua del baño.
Como
curiosidad dentro del increíble mundo de los aceites, tenemos
el aceite de Rosa, que es el aceite esencial más caro, porque no se
puede cultivar mecánicamente, se necesitan unas 50 o 70 flores
para una sola gota de aceite esencial, sirve para ayudar a
mejorar la sequedad, rejuvenecer o tratar las arrugas, entre otras
cosas. También tenemos aceites a los que se les atribuyen
efectos afrodisiacos, como por ejemplo, el aceite esencial de
nuez moscada ya que es un estimulante de la libido; o el
aceite esencial de Pachuli que aumenta la energía sexual e
intensifica la sensualidad, son muy recomendables unas gotitas de
aceites esenciales en el agua y tomarse un baño relajante.
Podemos encontrar para cada momento y problema, el aceite esencial perfecto.
Puedes encontrar el artículo completo aquí
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